Blog > ¿Por qué los perros comen hierba?
Si tienes un perro, seguro que alguna vez lo has visto comer hierba y te has preguntado más de una vez por qué se detiene durante los paseos para hacerlo. Aunque es un comportamiento que puede parecer extraño en un perro, es bastante común, y en la mayoría de los casos no es motivo de preocupación.
Por norma general, que los perros coman hierba no es perjudicial. De hecho, se cree que es una conducta instintiva heredada de sus antepasados salvajes, que solían consumir plantas para complementar su dieta carnívora. Sin embargo, es importante estar atento para asegurarte de que esta costumbre no afecte negativamente la salud de tu mascota.
Debes tener cuidado con el lugar donde tu perro come hierba. Evita que lo haga en zonas que hayan sido tratadas con pesticidas o herbicidas, ya que pueden ser tóxicos. Si notas que el perro vomita frecuentemente después de comer hierba, es recomendable que consultes con el veterinario, ya que podría ser un indicio de un problema de salud.
El consumo de hierba en los perros puede estar motivado por varias razones que no deberían ser motivo de alarma. Algunos de los motivos más comunes por los que lo hacen son:
Malestar digestivo: uno de los motivos más comunes es para provocarse el vómito y aliviar un malestar estomacal. Si el perro ha comido algo que le ha sentado mal, puede buscar remedio en la hierba, que le ayuda a vomitar y sentirse mejor.
Falta de fibra en la dieta: los perros necesitan consumir fibra para mantener un sistema digestivo sano. Si la alimentación del perro es baja en fibra, es posible que busque suplir esta carencia comiendo hierba, que le proporciona un aporte adicional de fibra.
Ansiedad o estrés: algunos perros comen hierba como respuesta al estrés o la ansiedad. El acto de masticar y comer hierba puede tener un efecto calmante para ellos.
Aburrimiento: los perros que no reciben suficiente estimulación mental o física pueden comer hierba simplemente por aburrimiento. Si tu perro comienza a mostrar este comportamiento con más frecuencia, puede ser señal de que necesita más ejercicio o actividades para mantener su mente ocupada.
Complemento nutricional: los antepasados de los perros solían consumir plantas para obtener ciertos nutrientes que no estaban presentes en su dieta carnívora. Es posible que tu perro esté siguiendo este instinto para complementar su alimentación con micronutrientes presentes en la hierba.
Simplemente les gusta: no hay que descartar la posibilidad de que a tu perro simplemente le guste el sabor de la hierba. A veces, el motivo puede ser tan simple como que les gusta masticarla.
Aunque comer hierba es generalmente inofensivo, hay situaciones en las que deberías prestar más atención. Si tu perro vomita regularmente después de comer hierba, podría estar sufriendo un problema gastrointestinal que necesita atención veterinaria. Si el hábito se vuelve compulsivo o notas un cambio en el comportamiento en el perro, como letargo o pérdida de apetito, es recomendable que hagas una visita al veterinario.
También debes tener en cuenta la posibilidad de que tu perro esté comiendo plantas tóxicas. Algunas plantas habituales en jardines y parques pueden ser peligrosas si se ingieren, por lo que es importante conocer cuáles son seguras y cuáles no. En la medida de lo posible, evita que coma plantas desconocidas o potencialmente peligrosas.
Si prefieres que tu perro no coma hierba, hay algunas estrategias que puedes implementar:
Asegúrate de que su dieta sea completa: consulta con el veterinario para asegurarte de que la alimentación del perro cubre todas sus necesidades nutricionales, incluida la fibra. Un alimento equilibrado puede reducir la necesidad de buscar fibra adicional en la hierba.
Ofrece alternativas saludables: si crees que tu perro come hierba por aburrimiento o ansiedad, intenta darle juguetes interactivos o aumentar su actividad física. Paseos más largos, juegos o el entrenamiento adecuado pueden ayudar a mantener al perro ocupado y menos interesado en comer hierba.
Mantén las plantas tóxicas fuera de su alcance: si tienes plantas en casa, asegúrate de que no sean tóxicas para los perros. Ten macetas fuera de su alcance o usa barreras para evitar que las alcance. También puedes plantar hierbas seguras para ellos para que las mastique.
Supervisa los paseos: cuando lo saques a pasear, fíjate bien dónde y qué come tu perro. Evita los lugares donde sospechas que pueden haber utilizado pesticidas o donde haya plantas desconocidas.
El hecho de que un perro coma hierba normalmente no debería alarmarte, ya que es un comportamiento natural en ellos con algunas posibles causas, desde un simple malestar estomacal hasta la necesidad de complementar su dieta. Aún así, debes estar atento a cualquier señal que indique que ese comportamiento puede estar relacionado con un problema de salud más grave.